2022. La lengua es una tangente
Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes de MálagaRodríguez advierte de la carga de violencia contenida en las relaciones y usos de estos espacios. Para ello, hace hincapié en el carácter temporal, la aceleración o ralentización de las acciones en el tiempo, la repetición y la diferencia. Habitualmente tendemos a pensar que lo que nos rodea está ligado a lo eterno, por lo que barajar la posibilidad de que nada dura para siempre supone un vasto proceso de reconfguración y aceptación. En un plano arquitectónico, lo eterno, lo inamovible se traduce en una categoría de lugares con una elevada ambición de ser y signifcar. Estos espacios poderosos, a los que hemos asignado la categoría de icónico y que han trascendido en el imaginario de nuestro tiempo, parecen abolir el transcurso del tiempo, puesto que cualquier licencia de un caos físico y conceptual amenazaría su carácter hegemónico.
Podríamos decir que la piedra es el elemento o unidad mínima que encierra la idea terrenal de lo eterno; si hablásemos de arquitectura, ese sería el bloque. Las piedras salinas que encontramos en la muestra funcionan como eje principal del proyecto. Estos monolitos, usados para suplir las carencias minerales de los grupos de ganado, se oponen a toda idea de prevalecer: piedras prefabricadas a partir de elementos naturales, hechas para ser lamidas y desgastadas hasta desaparecer. Mediante la perseverancia de su acción, la lengua desafía la temporalidad de la piedra en un ejercicio de contra-arquitectura. Las tangentes, esas líneas subversivas que señala Eduardo Rodríguez, están potencialmente en las cosas, las agitan, las agreden, tambalean lo permanente. Nos invitan a pensar que lo real no es solo la forma inmediata, sino que implica otro tipo de fuerzas incontrolables donde el tiempo es un factor clave. Con La lengua es una tangente, Eduardo Rodríguez recapacita sobre campos semánticos y puntos comunes entre lo animal y lo animal humano, aterrizando en la sal como material polisémico.
Fragmento del texto de sala. Por Eugenio Rivas, comisario de la muestra.
Crítica “El lenguaje esculpe la cosa” de Natalia Cardoso.
Sin título y Posición III. Fotografías impresas sobre papel Hahnmeuhle Matt Fibre y bloques de sal. Medidas variables.
Mesa para lenguas excéntricas. Ferralla esmaltada de color verde primavera. 200 Ø x 150 cm.
Cerviz y Posición IV. Bloques de sal, MDF, vídeo HD y sonido (2 min 3 s). Medidas variables.
Lametones. Cianoacrilato. Medidas variables.
Posición V. Bloques de sal y hierba de plástico. Medidas variables.
Posición VII. Bloques de sal y MDF. Medidas variables.